Las Arrugas y el Botox

En años recientes, el Botox pasó a ser la herramienta más importante para combatir las arrugas. Aunque es efectivo, puede resultar muy caro, es doloroso, debe ser aplicado por un médico y, en muchos casos, se requieren de dos a tres aplicaciones para lograr las correcciones deseadas. Es por eso que, tras años de investigaciones y pruebas, en Estados Unidos están surgiendo productos nuevos, más accesibles, y que ofrecen resultados comparables.

Uno de ellos es una crema facial que reduce las arrugas profundas y no es en absoluto tóxica, además de no provocar efectos secundarios. Contiene tres de las sustancias más efectivas para la eliminación de arrugas y ahí radica la novedad, porque la mayoría de los productos incluye uno o dos de estos ingredientes clave. Se trata del matrixyl, un promotor de la producción de colágeno, sustancia que mantiene joven la piel; argireline, una combinación de aminoácidos formulada para relajar las arrugas faciales, reducir las existentes y detener su avance, y ácido hialurónico, inigualable en materia de hidratación.